Livingston, Guatemala, 1986. Productor textual. Miembro del colectivo/espectáculo literario La Retaguardia, producido en Ciudad de Guatemala por Eduardo Juárez. textos publicados: Los magos del crepúsculo [y blues otra vez] (2005), CafeínaMC: segunda parte, la fiesta y sus habitantes (2010), CafeínaMC: primera parte, la anunciación de la fiesta (2011), san juan – la esperanza (2013), Miss muñecas vudu (2013), traslaciones (20015, Premio mesoamericano de poesía Luis Cardoza y Aragón), ¡Hola Gravedad! (2016; trad. al alemán de Timo Berger), No budu please (2018; trad. al inglés de Urayoán Noel). piezas interdisciplinares: Autopsia para un resplandor (teatro, con Centro Cultural La Galería, 2010), Espuma sobre las piedras (danza, con Alejandra Garavito, 2014), Nuevo manual para una educación sentimental(artes visuales, con Bernabé Arévalo, 2017), lugar de consuelo, la playa espera por vos y qué haré con mi lugar en el cielo (performance, con Naufus Ramírez Figuera, 2016, 2017 y 2019) y Cómo se hace un relámpago (catálogo, con Escuela Municipal de Arte, 2019).
RETRATO CON MADONA, SANTOS Y GRANERO RETRATO CON MADONA, SANTOS Y GRANERO encontrás cámara en mano, abrazás la sal del universo la reproducís, la reescribís, deconstruís el sonido del agua cuando un cuerpo desespera ñandús corren por tundra asombrosa destrucción de pechos, presencias fijas, preguntas cosas obvias, lugar exacto, sentido, palabra limpia en brizna de paja, exaltada, una voz pregunta por qué un ñandú correría por tundra si apenas sé qué es tundra, si apenas he imaginado ñandú, apenas su imagen incompleta, su rasgo de plaga, ese retrato que rompe este poema, la pequeña hermenéutica de la plenitud difícil de los besos, de las fotografías en la pared de tu cuarto, tus recuerdos plenos de resonancias muertas, qué qué significa ser pleno si hay que romperlo todo, qué significa el verdor tras puerta y nube de cigarrillos a dos centímetros del techo dibujando un cuerpo, secando piel que suda sombra del nosferatu, jóvenes británicos pub fantasma del yorkshire, arrabal maldito posibilidad monstruosa, asomada en el frontispicio de un cine que abandonamos a fantasmas que nunca vieron estos pueblos, dentro del vientre de una batalla contra imagen hundida en sofás baratos, tv technicolor, de lado a la herencia la miseria de pariente extranjero cuya calavera asoma por el cierre de los pantalones mientras el agua golpea tus recuerdos, dispersos, el tiempo atípico el leve simulacro de traducción que suena en las palabras que escribo para ti, animal intraducible cuando en o brother where art thou brilla arrodillado ese mismo muchacho, dentro de la canción de tres sepultureros negros cavando lluvia muy lejos lejos del lugar en que le encontrás, redundante, innecesario bar alegre y oscura piedad, insolación adolescente irritable le tirás lazo, llamada telefónica, pantalla plasma a él que no es valiente, que no es bravo, que jamás amasa coraje para emborracharse y perder el control que queda de la vida; maceta al océano o hipopótamo que habla de amor cara a un ataúd ya no sé, la vida, ya no sé dónde alzar el niño mugriento que a las dos de la tarde despierta un domingo y piensa en el fondo ofendido de esta ciudad, en esta marcha que exhibe el espectro imantado de mi cabello agua, cabello luz, cabello placidez municipal factura incendiaria que baila como el mar como una tabla de felicidad en un pueblo que no habla bien de la felicidad

De izq. a der., el poeta chiapaneco Balam Rodrigo, el escritor hodureño Giovanni Rodríguez y el poeta Wingston González.–
[ENTONCES MI KIMERA, FAVIOLA NEGRA] ENTONCES MI KIMERA, FAVIOLA NEGRA, la pauta gaita melodica cerpiente de fuego a cecas, en su cuerpo entrada se fue al baron, no floresio, no estaba en la lus, no desia mi kimera, Faviola, mar de cantos de paganos india y linda; y hojos a porro, y oquedades a puertas esta junto a mi, peremne, esta junto a jaulas que aprisionan su sangre inmaculada, su bellesa descocida de la obscuridad del onbro; fiera libertad el sacrilegio: de alli no tornaste, mi cielo, te lo abia dicho que comiensa el amor en el mar, jurabas que la llubia lesbia no es mas languida que el agua en una jaula es la lejania, que entre tiniebla y una sonbra a los alientos de tu noche en bela a los ba ladros dabas de comer del arbol incensato y «tan cibilizsados estos tipos», dijiste «de la sienaga del mundo duros ermanos», llore «de Asia furiosos lobos biolentos», insistias mas contra Corinto el berbo confirma, tremulo por Cristo que de la traision Eva sola se salba, Faviola Eva sola se salba, mi amor
PSICOBILLY, EL DESVUELO 3 de mayo, no salí de Múnich, ni llegué a Viena a la mañana siguiente con voz entrecortada ni temprano, ni tarde, ni nunca ahí donde había flores, aún hay flores, Apolo maldición, sortilegio, ronda, muerte, espantajo nadie ataja la ternura del alba en un avión al Bucureşti de las cosas sin guardianes, las cosas sin fuego de los hilos volantes, del soundtrack infinito del mundo sin agua, desnudo, infértil ¿qué es del mundo sin agua, desnudo, infértil? caballos abajo chillantes, trepadores, flexibles mi imagen sangrante, jamás la batalla mía, jamás el lipstick, la ventanilla, lo desconocido, intermitente la fatalidad que no ovaciona, la fatalidad que no comulga en la figura de las víctimas uno encuentra huellas fulgurantes, oscuras, espacios ceñidos puentes espléndidos, brazos despojados, ritmo Europa mueve el universo interior del yermo dentro y ahí está mi sangre, ahí flores negras muertas, ahí yo doppelgänger de un mundo radioactivo
YELLOWSTONE MENTAL O EL ROMANCE SUPRIMIDO EN TODA LENGUA mi patria usual es extremo de la tierra dormir hasta media noche a medias entre sintaxis de piel que pelea contra comarca y varios agujeros cosidos al preciso silencio de cine a mediodía de domingo mi patria usual es serie de televisión ojos de película de luis buñuel rehecha en axilas de monstruoso fantasma rural ojos de caída en picada salto del ángel ojos de bocas verdes numerología clásica pequeña ojos de estallido dentro del vaso mal cortado santo a machete moneda arrítmica larga reflexión sobre la cama versículo de eclesiastés botella de sangre al mar impalpable tratado de casimir d’arpentigny la oscuridad repentina de la sala la poesía callejera año nuevo vidrio puesto de control nada que decir con estas palabras nada que decir vistazo a las cosas que quisieran dejarse de mirar: difumina en ojo concreto una realidad dispersa
DÁRSENA mira al cauce, niña; las cosas como son, mundo como viene basura espacial ilumina el cielo, lanzás al dique sueños advenedizos está el mar y lo exclamás, como una bandera, el colapso sostiene tambores ilusorios que atracan en tu nombre está mi escote pronunciado, el residuo que todo lo resuelve quién teme lo que yo me temo, quién más levanta la mano de dios y despierta en un mar de leche para quién la orfandad es un entrecielo de huesos un entrecielo de sombras {quién teme la música sacra del coma, la orfandad del rugido} la flor bamboleante de mi vida enganchada a la luz del siglo gritar, mirar el cauce las burbujas o los signos de puntuación en la lengua que ampara mis desvelos que guarda mis pesadillas
CALLADA MI LOCURA… callada mi locura . nunca fui feliz nunca zambra imantado ( el ) infinito me ciega : un ruido desde el carro detenido en aguas aéreas es mi tumba ni vago dios americano ni color sujeto al polvo mala hierba fui madera fina de nube náufraga báscula con trampa lengua extranjera asombro fértil corazón capaz de tiempo y paria capaz de luz y charco . piel mármol piel reversa a estrella un verde espíritu pintalabios y dos tacones altos alzan del piso los desperdicios de mi imagen en tanto arriaba la incertidumbre invisibles velas hacé maletas andate rápido dijo el mediodía huí de hado y hojarasca ; de olvidos e historias callado y completo mi rostro la materia la imagen marea de cosas que fueron de formas trabajadas desde el inmenso rugido victorioso de la muerte ya me miro : animal chapoteando entre piedras viví ríos negros viví matanza viví extraviarme fui moldeada con materia de alegría chillante de horror . algún polvo profundo alguna inma culada entraña en el lodo y la noche abierta y un mundo impropio fueron la media luz donde tras una vulnerable cultura del habla se reconocieron cara a cara los que viven
UN JUEGO DE VOS telegrama de lo muerto, Martín Reyes, pescador, sueña el mar, el vientre de la mujer de su vida, se pudre imagina esa extensión inmensurable, esa cadencia de olas, ese perfume imperfecto palabras agitadas en la oscuridad vertiginosa peces saltan rabiosos, alcanzan aviones de guerra lo ves e imaginás que ahora que ahora mismo, Martín empieza a llover y llover, imaginás, no hay lengua no hay simulación, no hay recuerdo completo que salve al hombre de morir, de morir mi padre en día sin cielo, foto de revista de arte, secuencia de cine día sincrético, ebrio de orina de barcas hundidas astillas, saliva radiante, de productos sacrílegos, ebrio del espíritu muerto de sus padres, jamás mis padres jamás lengua mía ensartada al miedo mar abdomen abierto, mirá la sangre y nadie necesita imaginar la sangre, nadie necesita referencia fluye blanquísima sobre la tormenta y a veces cuando luz de Venus en The American Astronaut ilumina mis flores, blancas, terciopelo y patio tras la casa telegrama de lo muerto, Martín pescador sueña que aquellas plantas crecen en un vientre mar vientre de la mujer de su vida, y nada más y nada más
Be the first to comment on "POESÍA CENTROAMERICANA: Wingston González"